¿Te cuesta usar los adjetivos comparativos en inglés de forma correcta? ¿Te confundes cuando tienes que ponerlos en práctica en tu writing o speaking? Este es un problema muy común, sobre todo, para los hablantes de lengua hispana, porque las estructuras gramaticales son diferentes a las del inglés.
No obstante, son mucho más sencillos de aprender de lo que parece: tan solo debes entender las reglas y sus irregularidades —sí, como sucede con otros elementos, los comparativos en inglés tienen también sus excepciones—. Por esta razón, a continuación, te explicaremos cómo puedes emplear los adjetivos comparativos en inglés de manera correcta para avanzar en tu proceso de aprendizaje de este idioma tan importante para el desarrollo profesional.
Según la definición de la Real Academia Española, un adjetivo es una “clase de palabras cuyos elementos modifican a un sustantivo o se predican de él, y denotan cualidades, propiedades y relaciones de diversa naturaleza.” Sin embargo, hay diferentes tipos de adjetivos de acuerdo con la función que cumplan. Entre ellos, encontramos los adjetivos comparativos.
Los adjetivos comparativos, ya sea en inglés o en español, son construcciones que establecen relaciones entre dos o más elementos, es decir, comparan una persona u objeto con un grupo similar. En este sentido, existen diferentes grados de adjetivos comparativos:
Pero, ¿sabes cómo funcionan los adjetivos comparativos en inglés?
A la hora de formar los comparativos en inglés no solo hay que modificar el adjetivo, sino que debes respetar una determinada estructura, la cual es la que dotará a la oración de este sentido comparativo. Asimismo, como sucede en español, la formación de los adjetivos comparativos en inglés dependerá del grado de relación que expresen.
Para formar los adjetivos comparativos de superioridad en inglés, existen tres casuísticas:
1. Si el adjetivo termina en consonante, se le añade la terminación -er al final de la palabra y “than” justo a continuación del adjetivo.
Por ejemplo: (“long”) My hair is longer than yours (“Tengo el pelo más largo que tú”).
2. Si antes de esta consonante hay una vocal, esto es, termina en una vocal + consonante, se duplica la consonante final y se añade tanto la terminación -er al final de la palabra como “than” justo a continuación del adjetivo.
Por ejemplo: (“hot”) Summer is hotter than winter (“En verano hace más calor que en invierno”).
3. Si este adjetivo de una sílaba acaba en -y, hay que cambiar esta “y” por una “i”+ “er”.
Por ejemplo: (“dry”)This towel is drier (“Esta toalla está más seca”).
Por ejemplo: (“beautiful”) The blue house is more beautiful than the red one (“La casa azul es más bonita que la roja”).
Por ejemplo:
Por último, debes tener en cuenta que algunos adjetivos comparativos de superioridad en inglés son irregulares. Es decir, estos adjetivos no modifican su terminación, sino que cambian por completo. Si bien son pocos, es importante que los memorices porque son de uso común:
Este tipo de adjetivos comparativos en inglés se forman de la siguiente manera: verbo + less + adjetivo + than + nombre o pronombre. Es decir, en este caso, el adjetivo no se modifica y se utiliza la conjunción “less… than”.
Por ejemplo:
En este caso, también se mantiene el adjetivo en su forma original y se utiliza “as + adjetivo + as” (“tan… como”) para establecer la relación.
Por ejemplo:
Por último, las formas de establecer comparaciones son variadas y pueden ir más allá de decir que alguien o algo es mayor, menor o igual respecto a otra cosa o persona. En este sentido, existen otras expresiones de comparativos en inglés de uso común que indican otro tipo de relación. Por ejemplo:
Los comparativos en inglés son de las primeras reglas que se suelen aprender porque son fáciles de recordar. Pero, además, son una herramienta muy útil a la hora de establecer una conversación en este idioma. Por eso, aprender a emplearlos de manera correcta, como también conocer otros aspectos gramaticales del idioma, mejorará tus aptitudes con esta lengua.
Hoy en día, no es suficiente con aprender inglés de manera superficial, sino que se exige a los profesionales que posean un nivel intermedio o avanzado de esta lengua. Y es que el inglés se ha vuelto un activo indispensable en el entorno laboral, ya que, a causa de la digitalización y el desarrollo tecnológico, no solo posibilita comunicarse con personas a lo largo y ancho del globo, sino que también permite que los profesionales puedan desempeñar nuevos trabajos que cada vez están más demandados y en los que el inglés es la lengua vehicular.
¿Quieres desarrollar competencias profesionales que te permitan mejorar tu empleabilidad? Descubre Santander Open Academy, el espacio formativo que necesitas para seguir creciendo.
Únete a nuestra plataforma global de aprendizaje y desarrollo profesional y accede a cursos subvencionados al 100%, contenido formativo en un montón de formatos y becas de universidades e instituciones líderes.
Si como nosotros, crees que nunca hay que dejar de aprender, entra aquí y regístrate. ¡Descubre lo que tenemos para ti!