Transporte sostenible: presente y futuro de la movilidad urbana

28/05/2025 | Santander Universidades

El continuo crecimiento de la población urbana ha supuesto la aparición de nuevos desafíos: calles congestionadas, contaminación atmosférica y un acceso desigual al transporte. En este escenario, apostar por un modelo de transporte sostenible ya no es una opción, sino una necesidad para mejorar la calidad de vida en las ciudades.

Los avances tecnológicos están abriendo nuevas posibilidades para encontrar soluciones efectivas. El impulso de las energías renovables y las mejoras en eficiencia energética están transformando la forma en la que nos movemos por la ciudad, sentando las bases de un sistema de movilidad más limpio, inclusivo y resiliente.

¿Qué es el transporte sostenible?

El modelo de transporte urbano actual es responsable de más de una cuarta parte de los gases de efecto invernadero a nivel mundial. En el caso de España, de acuerdo a los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el sector del transporte representa el 30,7% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Junto a esta cifra, cabe destacar que la contaminación del aire causa al menos 250.000 muertes prematuras cada año en Europa

Ante esta problemática, surge la necesidad de ofrecer opciones de movilidad más ecológicas que reduzcan la huella de carbono de las ciudades. Y aquí entra en juego el transporte sostenible, que impulsa la utilización de vehículos más eficientes en cuanto a capacidad, espacio y rendimiento energético. 

Sin embargo, para lograr un impacto significativo, se requiere de una transformación integral de las ciudades con una planificación a largo plazo.

transporte sostenible y opciones como el tranvía

Medios de transporte sostenibles: opciones ecológicas para la movilidad urbana

En los últimos años, han surgido diversas alternativas de medios de transporte sostenibles que apuestan por la movilidad eléctrica, compartida y ecológica. Aquí os presentamos algunas de las opciones más populares.

Bicicleta y bici eléctrica

La bicicleta tradicional sigue siendo la alternativa de transporte más sostenible. Hay ciudades que han adaptado su infraestructura para facilitar su uso diario. Para ello, han habilitado carriles especiales, estaciones de aparcamiento y servicios de bicis compartidas.

Por otro lado, la bicicleta eléctrica cada vez está más extendida, gracias a la bajada de precios de los últimos años y a su integración en los servicios de movilidad compartida.

Moto eléctrica

La motocicleta eléctrica es otra opción práctica para la ciudad. Este vehículo de bajas emisiones es fácil de aparcar y cada vez ofrece una mayor autonomía. Además, su motor permite alcanzar velocidades adecuadas para desplazamientos de corto y medio alcance con una mínima contaminación acústica.

Patinete eléctrico

Es ligero, fácil de usar y a un precio asequible. De ahí que el patinete eléctrico haya experimentado un gran bum como opción para trayectos cortos. Y es que sus emisiones son bajas en comparación con su rendimiento, y la autonomía y peso de los modelos han mejorado mucho en los últimos años. 

Sin embargo, también genera controversias por la insostenibilidad de sus baterías de litio y la falta de regulación, que puede generar inseguridad vial. No obstante, algunas ciudades ya han comenzado a establecer normativas específicas para ordenar su uso y mejorar la convivencia en el espacio público.

Tren, metro y tranvía

Estos son tres transportes clásicos que llevan años contribuyendo a un modelo de movilidad urbana más sostenible.

El tren, por su capacidad y velocidad, es ideal para sustituir al coche en trayectos más largos. Por su parte, el metro y el tranvía ofrecen una alternativa rápida y de bajas emisiones para moverse dentro de la ciudad.

Autobús

Los autobuses eléctricos o híbridos han supuesto una gran mejora en sostenibilidad. Estos modelos han contribuido a hacer el transporte más accesible, económico y versátil para recorrer distancias cortas y medias de forma rápida. Además, sus emisiones son menores que las de los autobuses diésel tradicionales.

Coche eléctrico

Si bien es un vehículo privado, el coche eléctrico representa un paso importante frente a los modelos de combustión. Esta alternativa no emite gases contaminantes, apenas genera ruido y cada vez tiene más autonomía.

Sin embargo, el elevado precio, la escasez de puntos de carga, la menor potencia y el mayor consumo de recursos en comparación con el transporte público siguen siendo aspectos por mejorar.

transporte sostenible con vías para bicicletas y patinetes

Ejemplos de ciudades que implementan transporte sostenible

Diversas ciudades alrededor del mundo han empezado a implementar sistemas de transporte sostenible. Aquí te mostramos algunos ejemplos:

  • Río de Janeiro cuenta con un tranvía eléctrico de alta capacidad alimentado por puntos de carga a lo largo de sus vías, así como un centro de operaciones inteligente para descongestionar el tráfico.

  • Barcelona ha desarrollado planes de movilidad urbana que priorizan al peatón y a las bicicletas, reduciendo el uso del vehículo privado y fomentando el transporte público.

  • Copenhague, Ámsterdam, Berlín, Estocolmo y Bogotá son ejemplos de cómo la bicicleta puede ser un medio viable y útil en el día a día, gracias a la adaptación de su infraestructura vial.

Importancia del transporte sostenible en el desarrollo urbano

El transporte sostenible desempeña un papel crucial en la construcción de ciudades más habitables, eficientes y resilientes. Y es que no se trata solo de incorporar vehículos menos contaminantes, sino de rediseñar la movilidad de las ciudades en su conjunto para adaptarla a los retos de la sociedad actual. En este contexto, los modelos urbanos que priorizan la movilidad sostenible son una pieza clave y contribuyen en los siguientes aspectos:

  • Mejor distribución del espacio.

  • Reducción del ruido y la contaminación atmosférica.

  • Aumento de la eficiencia económica, al reducir costes asociados al tráfico y al uso del coche privado. 

Políticas públicas y estrategias para promover el transporte sostenible

La movilidad urbana sostenible requiere un enfoque sistémico que combine planificación urbana, regulación ambiental e inversión en tecnologías limpias. Muchas ciudades han empezado a transformar su red de transporte, no solo con soluciones tecnológicas, sino también con marcos normativos que promueven la accesibilidad, la eficiencia energética y la reducción de emisiones.

Entre las medidas más efectivas que pueden adoptar los gobiernos y administraciones públicas, destacan las siguientes:

  • Implantación de Zonas de Bajas Emisiones para limitar el acceso de vehículos contaminantes en áreas críticas.

  • Inversión en infraestructuras que prioricen la movilidad activa, como carriles bici, espacios peatonales y el transporte público de bajas emisiones.

  • Incentivos económicos para fomentar la compra y el uso de vehículos eléctricos o híbridos.

  • Desarrollo de servicios de movilidad compartida integrados en plataformas digitales accesibles.

  • Implementación de sistemas de transporte multimodal que conecten diferentes medios de forma fluida.

  • Promoción de modelos urbanísticos centrados en la proximidad, que reduzcan la necesidad de desplazamientos largos.

Retos y oportunidades en la implementación del transporte sostenible

La transición hacia un modelo de transporte sostenible presenta retos y oportunidades que abordamos a continuación.

Desafíos

Adoptar un modelo de transporte sostenible supone importantes transformaciones estructurales y sociales. De ahí que el cambio hacia nuevos modelos de movilidad urbana implique los siguientes desafíos:

  • Altos costes iniciales de inversión en infraestructura y vehículos.

  • Resistencia al cambio por parte de algunos sectores de la población.

  • Necesidad de coordinación entre diferentes actores y niveles de gobierno.

  • Dificultades técnicas y logísticas en la implementación de nuevas tecnologías.

Oportunidades

Además de los beneficios ambientales, esta transformación puede generar un impacto positivo, ya que aporta los siguientes beneficios:

  • Reducción de emisiones y mejora de la calidad del aire en las ciudades.

  • Ahorros económicos a largo plazo debidos a la eficiencia energética.

  • Creación de empleos verdes en el sector del transporte.

  • Mejora de la salud pública y la calidad de vida de los ciudadanos.

    Atracción de inversiones y talento gracias a una imagen urbana más sostenible.

Happy woman using smart phone at the parking lot in the city.

Transporte sostenible y nuevas oportunidades profesionales

La transición hacia un modelo de transporte sostenible, además de transformar las ciudades, da lugar a nuevas formas de trabajar, pensar y planificar. La movilidad del futuro exige perfiles capaces de integrar sostenibilidad, innovación y tecnología, desde la ingeniería hasta la gestión urbana o la comunicación ambiental.

Por eso, formarse en competencias vinculadas a la sostenibilidad, el análisis de datos o la gestión de proyectos se ha convertido en una apuesta estratégica para quienes desean impulsar su carrera profesional en sectores con un impacto real. Además, prepararse para los nuevos desafíos urbanos es también una forma de contribuir a la construcción de ciudades más justas, limpias y habitables.

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Publicado originalmente el 24 de junio de 2022, actualizado el 28 de mayo de 2025.

Fuentes

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