Análisis PESTEL: el oráculo para emprender con éxito

Decía Ortega y Gasset: “yo soy yo y mis circunstancias”. Y es que el entorno influye de manera notable en los logros y fracasos. Por esta razón, antes de desarrollar cualquier iniciativa, debes analizar los factores externos que afectarán a la misma. 

Para ello, cuentas con el análisis PESTEL, una herramienta esencial para una correcta planificación estratégica. A continuación, te presentamos qué es, cómo lo puedes aplicar, cuáles son sus beneficios y qué diferencias presenta respecto al análisis DAFO.

¿Qué es el análisis PESTEL de una empresa?

Conscientes de la influencia de los factores externos en el buen desempeño de los proyectos empresariales, V.K. Narayanan y Liam Fahey crearon en 1968 una metodología para examinar el impacto de estos elementos en las compañías. De esta manera, surgió el análisis PESTEL. 

Se trata de un instrumento de evaluación que permite conocer el entorno del sector en el que participará tu empresa en el futuro. De este modo, es posible identificar las oportunidades y las amenazas que puede ofrecerte el contexto a corto y medio plazo y, en base a estas, planificar y adaptar la estrategia empresarial con antelación. Como sostiene Pascual Parada en Análisis PESTEL, una herramienta de estrategia empresarial de estudio del entorno, “estaremos intentando comprender qué va pasar en el futuro próximo y utilizarlo a nuestro favor”.  

Por ejemplo, si el fabricante de equipaje inteligente Bluesmart hubiera aplicado el análisis PESTEL, podría haberse anticipado y haber adaptado su modelo de negocio para evitar su quiebra. Y es que, esta compañía, comercializaba maletas con GPS, báscula y puertos USB para cargar dispositivos gracias a unas baterías de litio incrustadas en su interior. Sin embargo, en 2018, la firma tuvo que cerrar por un cambio en la política de las aerolíneas que prohibió este tipo de baterías en el equipaje facturado.

¿Qué beneficios aporta esta herramienta?

La aplicación del análisis PESTEL está muy extendida en el ámbito empresarial y de emprendimiento por las ventajas que ofrece. Algunas de ellas son:

• Amplia usabilidad: se trata de una herramienta flexible que puede usarse para analizar el entorno de cualquier compañía, independientemente de su sector o tamaño, e incluso es útil para evaluar proyectos concretos, como el lanzamiento de un producto o departamentos, como el área de Recursos Humanos, por ejemplo. 
• Practicidad: la información recabada mediante el análisis PESTEL tiene una aplicación muy práctica a la hora de establecer los objetivos del proyecto empresarial. 
• Toma de decisiones: al disponer de una panorámica general sobre los factores externos que pueden afectar a tu negocio tanto de manera positiva como negativa, este estudio te ayuda a tomar decisiones acertadas. 
• Adaptación a los cambios: del mismo modo, el análisis PESTEL contribuye a que la compañía visualice las tendencias futuras y sepa adaptarse a los cambios de forma ágil y rápida. 
• Reducción de riesgos externos: por último, esta herramienta te permite observar las amenazas a las que se enfrentará tu empresa, por lo que podrás actuar con antelación y reducir los riesgos. 

¿Cómo se elabora el análisis PESTEL?

En un inicio, este modelo era conocido como PEST y se limitaba a cuatro factores. Sin embargo, a día de hoy cuenta con dos elementos más, dando lugar al acrónimo PESTEL. Estos son los parámetros que conforman la metodología y que debes valorar para llevar a cabo el análisis externo de tu proyecto: 

• Políticos: hacen referencia a cómo las decisiones o posturas gubernamentales a nivel local, regional, nacional e internacional pueden afectar a la marcha del negocio. Los incentivos empresariales, las políticas fiscales, el respaldo de ciertos lobbies, el fomento del comercio exterior, la existencia de tratados internacionales o la propia estabilidad política pertenecen a este grupo. Por ejemplo, si estás pensando emprender a nivel global; antes de elegir los mercados, deberías estudiar su situación y evitar países con conflictos internos serios. 
• Económicos: otros elementos que debes estudiar son los datos macroeconómicos, como la inflación, los tipos de interés, el Producto Interior Bruto (PIB), el nivel de consumo, la tasa de paro, etc., así como los ciclos económicos. Por ejemplo, la actual crisis de los microchips puede ser determinante en el éxito de un negocio que necesite este material para comercializar sus productos.    
• Sociales: las características sociales, culturales y demográficas del mercado es otro de los parámetros del análisis PESTEL, prestando especial atención a los cambios en los comportamientos de los consumidores. De esta manera, por ejemplo, no tiene mucho sentido montar un restaurante especializado en carne de cerdo en un barrio con una población mayoritariaamente de origen musulmán. 
• Tecnológicos: es uno de los factores más complejos, debido a la velocidad a la que evolucionan las innovaciones tecnológicas, pero precisamente por este motivo es tan importante que estudies cómo la tecnología puede afectar a tu negocio. Para ello, debes informarte sobre la inversión pública en I+D, el nivel de penetración de la tecnología en tu target, el grado de obsolescencia. De hecho, la pandemia de la covid-19 ha provocado el despunte de aquellos negocios que habían desarrollado plataformas de e-commerce frente a las tiendas físicas sin opción de compra online. 
• Ecológicos: la sociedad está cada vez más concienciada sobre la necesidad de proteger el medio ambiente y esto se traduce en el resto de elementos del análisis PESTEL: hábitos de consumo más sostenibles, una regulación más proteccionista, incentivos gubernamentales para fomentar el reciclaje, etc. De ahí que los supermercados y comercios hayan empezado a cobrar por las bolsas, por ejemplo. Por tanto, los factores ecológicos son también temas que debes evaluar.
• Legales: los cambios en la normativa pueden catapultar tu empresa al éxito o, por el contrario, abocarla al fracaso, así que no te olvides de sondear la legislación vigente y futura. Es el caso de las compañías cuyo modelo de negocio está basado en mensajeros freelances, como Glovo, que se han visto perjudicadas por la nueva normativa sobre riders.  

Una vez que hayas determinado qué elementos externos pueden influir en tu proyecto empresarial dentro de cada variable, es recomendable que lo plasmes de forma gráfica en un diagrama. En concreto, puedes asignar una puntuación a cada factor en función de su impacto en tu negocio para priorizar las líneas estratégicas de la compañía a corto y medio plazo.

¿Qué diferencia hay entre el análisis PESTEL y el DAFO?

Es posible que esta metodología te resulte similar al análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), pero lo cierto es que no son lo mismo; es más, ambos instrumentos funcionan mejor si los utilizas de forma complementaria. 

En este sentido, mientras que el análisis PESTEL se enfoca en los factores externos que pueden afectar a tu iniciativa empresarial, el DAFO se centra en un estudio global de la idea de negocio y examina los aspectos externos e internos. De ahí que lo ideal sea aplicar primero el PESTEL, ya que así podrás identificar los parámetros Amenazas y Oportunidades, y después realizar el DAFO. 

Por tanto, tanto el análisis PESTEL como el DAFO son instrumentos que debes conocer y desarrollar cuando te planteas emprender o ya dispones de una empresa en funcionamiento, dado que te van a facilitar una información muy valiosa sobre  cómo enfocar el negocio. No obstante, no son las únicas herramientas de planificación estratégica a tu disposición. Por eso, es importante que sigas formándote constantemente y estés al día sobre las últimas metodologías, competencias y habilidades necesarias para un desarrollo profesional óptimo. 

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