Salario emocional: ¿qué es y por qué valorar un empleo más allá de la nómina?

21/09/2021 | Santander Universidades

¿Qué prefieres: un sueldo de 1.800 o de 2.000 euros mensuales? La respuesta parece lógica, pero, ¿y si en el primer empleo tienes un horario flexible y, en cambio, no te sientes identificado con los valores de la segunda empresa? La decisión ya no parece tan fácil, ¿verdad? Esto es debido a lo que se conoce como salario emocional. 

De hecho, ¿sabías que solo la mitad de los trabajadores que se plantean cambiar de trabajo lo hacen motivados por una mayor remuneración económica? Así lo pone de manifiesto el Informe sobre Intención de Cambio de Empleo de Infojobs. En este mismo, se apunta a que la conciliación laboral, afrontar proyectos motivadores, el acceso a capacitación o salir de un ambiente tóxico son también motivos poderosos para explorar otros horizontes profesionales. 

Por tanto, cuando valores una oferta de empleo, no te limites a evaluar el sueldo asociado al cargo, ya que hay otros factores no monetarios que pueden hacer que un puesto laboral se convierta en el trabajo de tus sueños. Descubre qué es el salario emocional y cuáles son los beneficios que incluye.

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¿Qué es el salario emocional? 

Según la Asociación Española para la Calidad, el salario emocional consiste en aquellos “conceptos asociados a la retribución de un empleado en los que se incluyen cuestiones de carácter no económico y cuyo fin es satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, mejorando la calidad de vida del mismo y fomentando la conciliación laboral”. Es decir, el término hace referencia a aquellos beneficios tangibles o ventajas intangibles del puesto de trabajo que no quedan reflejados en la nómina. Esto abarca desde la posibilidad de disponer de un servicio de comedor hasta contar con un buen clima laboral.

Y es que, en la actualidad, tener un buen sueldo no equivale a sentirse satisfecho en el plano profesional. En este sentido, tal y como señala el informe Employer Brand Research 2024 de Randstad, la principal motivación para abandonar una compañía no es el salario, sino la escasa conciliación laboral, seguida de una deficiente compensación económica, límites al desarrollo profesional o insuficientes opciones de trabajo flexible. Tanto es así que seis de cada diez empleados consideran que su vida personal es más importante que la laboral y la conciliación es, hoy día, más importante que la nómina a la hora de definir la carrera profesional, de acuerdo con el estudio Randstad Workmonitor 2024. 

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¿Cuál es el salario emocional?

El salario emocional no es una cifra exacta, sino que varía según las necesidades y prioridades de cada persona. Para algunos profesionales, por ejemplo, puede ser más importante contar con opciones de teletrabajo o acceso a una guardería en la propia empresa, mientras que otros pueden valorar más las oportunidades de formación y desarrollo profesional. Por tanto, la personalización del salario emocional es clave para atender las expectativas individuales de los empleados y lograr un entorno laboral saludable y motivador.

Eso sí, esto no quiere decir que la retribución económica no se deba tener en cuenta. Lo ideal es que el salario monetario y el salario emocional vayan de la mano. Así, en horquillas salariales inferiores a 1.000 euros mensuales, el porcentaje de empleados que cambiarían de trabajo para mejorar su sueldo es mayor que en aquellos que cobran más de 2.000 euros al mes, de acuerdo con el citado informe de Infojobs. 

Es decir, una vez que están cubiertas las necesidades monetarias, hay otros elementos que resultan vitales para tomar cualquier decisión laboral, sobre todo, en las nuevas generaciones, más propensas a los cambios. De hecho, según un estudio de LinkedIn, el 72% de los integrantes de la Generación Z (de 18 a 25 años) y el 66% de los millennials (de 26 a 41 años) contemplan dar un giro a su carrera profesional en el año siguiente, frente al 55% de la Generación C (de 42 a 57 años) y el 30% de los baby boomers (de 58 a 76 años). 

Cómo se mide el salario emocional: ¿en qué se traduce? 

¿Te gustaría disfrutar de este impacto positivo? Aunque todo dependerá de tus preferencias, el salario emocional abarca diferentes factores o beneficios laborales. ¿En qué elementos debes fijarte para valorar estos incentivos y decidir si el puesto de trabajo encaja con tus expectativas profesionales? 

  • Políticas de flexibilidad laboral. La flexibilidad horaria se ha convertido en uno de los principales alicientes laborales, según indica Accenture. ¿Sabías que, de acuerdo con un estudio de Robert Half, uno de cada tres profesionales que actualmente teletrabaja renunciaría a su empleo si su empresa le obligase a volver a la oficina a tiempo completo? 

  • Medidas para facilitar la conciliación. También es importante que te informes sobre las facilidades que ofrece la compañía para conciliar vida familiar y laboral más allá de la flexibilidad horaria. Se trata de evaluar beneficios como, por ejemplo, que la empresa disponga de servicios de comedor, guardería, transporte o lavandería, que permita reducir la jornada, disfrutar de días libres extra, que no ponga obstáculos a las excedencias, etc.

  • Planes de promoción. Poder desarrollar una carrera profesional dentro de la compañía es otro de los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir un trabajo. Indaga sobre las políticas de desarrollo profesional de la empresa y, durante la entrevista de trabajo, pregunta si en el puesto en cuestión podrás promocionar e ir adquiriendo cada vez más responsabilidad para no sentirte estancado en un futuro. 

  • Programas de capacitación. Disponer de opciones de formación continua y acciones de upskilling y reskilling personalizadas, que te permitan seguir mejorando tus habilidades, es también un pilar fundamental del salario emocional. 

  • Iniciativas de salud laboral. La salud y seguridad laboral son de las principales preocupaciones de los trabajadores. Por tanto, fíjate si la compañía cuenta con acciones en este sentido, ya sean cursos de hábitos de alimentación, talleres de gestión del estrés, convenios con bonificaciones en gimnasios o material ergonómico para los empleados. 

  • Ambiente laboral. Es importante que la empresa disponga de medidas para favorecer el compañerismo, como actividades de teambuilding, espacios de esparcimiento, canales de comunicación e, incluso, eventos lúdicos fuera del horario de oficina, programas de voluntariado o la posibilidad de llevar a tu mascota a trabajar. Para hacerte una idea, puedes utilizar portales como Glassdoor, donde los empleados comparten opiniones sobre sus empresas de forma anónima. 

  • Diversidad. Otro factor del salario emocional a tener en cuenta es cómo gestiona la empresa la diversidad laboral. ¿Existe un liderazgo inclusivo? ¿Se ofrecen programas de onboarding para las nuevas incorporaciones? ¿Se fomenta la equidad de género? ¿Existen políticas para abordar la brecha generacional?

  • Misión, visión y valores compartidos. Seis de cada diez trabajadores dejarían su empleo si no compartieran los valores de su empresa, según una encuesta de LinkedIn. ¿Y tú? ¿Podrías trabajar para una compañía con la que no te sientas identificado? Lo cierto es que compartir la filosofía de la compañía te ayudará a sentirte más feliz en tu empleo.

  • Compromiso empresarial. Según la Guía HAYS 2021, tres de los cinco aspectos que los jóvenes consideran más importantes a la hora de postularse a una oferta de trabajo están relacionados con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de la empresa. Tanto es así que uno de cada dos profesionales no trabajaría para una empresa con mala reputación, aunque ofrezcan un mayor salario.

  • Reconocimientos. Por último, analiza el hecho de que puedas trabajar con autonomía e independencia y que los superiores sepan poner en valor tus logros, ya sea con acciones tan sencillas como un reconocimiento público o con medidas más tangibles, como bonos o viajes de incentivos, por ejemplo. 

Como ves, las opciones que conforman el salario emocional son múltiples. A pesar de todo, esto no quiere decir que una empresa tenga que ofrecer todas las medidas o que aplique los mismos incentivos a todos los trabajadores. Lo ideal es que sean individualizados. Por ejemplo, si no tienes hijos, es probable que prefieras un programa de flexibilidad laboral a un servicio de guardería en la oficina.

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¿Cuáles son los beneficios del salario emocional? 

Esta búsqueda de incentivos extra está provocando un mayor interés por el salario emocional, tanto para los empleados como las empresas, debido al impacto positivo que tiene en el capital humano y las organizaciones. ¿Cuáles son las ventajas del salario emocional? 

  • Satisfacción laboral. El salario emocional se convierte en ese plus que te permite estar satisfecho con tu empleo. Es decir, te sientes a gusto en tu lugar de trabajo. Son muchas las investigaciones que correlacionan el salario emocional con la satisfacción de la plantilla. 

  • Compromiso. Otro efecto de acceder a un salario emocional acorde a tus intereses es que te sientes comprometido, motivado y dispuesto a recorrer lo que se conoce como la milla extra, esto es, tener la predisposición de ocuparse de tareas que van más allá del deber. Según los estudios, al aumentar el nivel del salario emocional, se eleva el engagement en empleados. 

  • Productividad. Estando satisfecho y comprometido, no es de extrañar que el salario emocional se asocie con un mejor rendimiento de los trabajadores. En este sentido, el estudio State of the Global Workplace de Gallup establece una mejora del 17% de la productividad y del 21% de la rentabilidad empresarial. 

  • Estabilidad. El salario emocional también está relacionado con una menor rotación laboral. En concreto, según la Fundación Alares, reduce el absentismo en un 18% y las bajas laborales por estrés en un 13%, y aumenta la retención hasta en un 19%. Esto, a su vez, disminuye los gastos en selección de personal y aumenta el branding y la atracción y retención de talento.

  • Bienestar de los empleados. Con la incidencia del estrés laboral en auge, otro de los beneficios del salario emocional es que contribuye a un mayor bienestar de los trabajadores. Esto significa menos tensión, disminución del síndrome de burnout y mejor clima laboral. 

Ejemplos de compañías que aplican el salario emocional

En la práctica, muchas empresas ya están poniendo en práctica el salario emocional. Este es el caso de Repsol, que pone a disposición de los trabajadores la opción de elegir la modalidad de trabajo. O Google, donde los empleados cuentan con comedores y restaurantes en las mismas instalaciones para facilitar la conciliación, además de zonas de descanso o esparcimiento. También son muy requeridos los beneficios de formación, como los completos programas de capacitación continua de Salesforce. 

Por su parte, Mercadona se convirtió en la primera empresa en España en introducir guarderías en los centros de trabajo para los hijos de sus empleados, mientras que Lidl apuesta por reforzar la salud de su plantilla con programas específicos sobre alimentación saludable, gestión del estrés, ergonomía y promoción de la actividad física. 

Otras iniciativas son el proyecto Pet at Work, de Nestlé, que permite a sus profesionales acudir con sus mascotas a la oficina, o las actividades de team building de Atrápalo. Cabe reseñar a su vez las clases de meditación, relajación y yoga de Schibsted Spain o los eventos sociales y actividades recreativas de Zappos. 

Cómo aumentar el salario emocional en una empresa para lograr una mayor motivación de los empleados 

Para poner en práctica el salario emocional, las anteriores compañías tuvieron que diseñar un plan de acción. No se trata de escoger beneficios al azar y ofrecerlos a los empleados. Implementar este tipo de remuneración no monetaria implica considerar diversas estrategias que aborden sus necesidades y deseos. 

Por esta razón, el primer paso para incorporar el salario emocional a la organización es conocer las necesidades de los profesionales. Para ello, se pueden realizar encuestas y entrevistas que permitan entender qué valoran más los trabajadores en términos de beneficios no monetarios. De este modo, se obtiene la información necesaria para decidir cuáles son las mejores opciones de incentivos para la plantilla. 

Una vez que se ha elaborado el catálogo de beneficios del salario emocional, es muy importante comunicar claramente las posibilidades disponibles y cómo los empleados pueden acceder a ellos. La transparencia en la comunicación en este punto es fundamental para que el esfuerzo de la compañía pueda ser conocido, valorado y disfrutado por el capital humano. 

Asimismo, las prioridades de los trabajadores pueden variar o la aplicación del plan de acción puede fallar. De ahí que la ejecución del salario emocional siempre precise de una fase de evaluación y seguimiento para comprobar que los beneficios están teniendo el impacto positivo esperado en los empleados y en la organización. 

En definitiva, en el ámbito laboral, no solo cuenta una adecuada remuneración, sino que también es importante valorar este tipo de incentivos que proporciona el salario emocional. Ahora bien, recuerda que, para acceder a las mejores ofertas y disfrutar de unas condiciones laborales óptimas, tanto económicas como en términos de salario emocional, tú también debes ofrecer habilidades y conocimientos a la empresa. 

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Fuentes 

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